Sábado 24 de Noviembre de 11:00 a 12:45
Importe: 15€/persona
El Yoga en pareja está ligado a valores muy importantes que todos compartimos en la sociedad: amor, amistad, compañerismo, trabajo en equipo, confianza, constancia, esfuerzo… y muchos otros.
Al hacer Yoga en pareja necesitamos, obviamente, una persona que comparta con nosotros lo bueno y lo malo. Lo bueno son todos esos valores, y lo malo puede ser que no te salga bien una postura, las agujetas, y los demás obstáculos que aparecen en el camino para que los superemos.
El Yoga en pareja es una forma de aprender a confiar en esa persona con la que has decidido compartir esta clase. Si un yogui está sobre otro mientras hacen una postura y el de abajo falla, cae. Cuentas con ello, y sabes que esa otra persona va a tener que hacer un esfuerzo tan grande como el tuyo para que salga bien. Es decir, hay trabajo en equipo.
Por otra parte, se dice que el roce hace el cariño, tanto para el amor como para las amistades. Si pasas tiempo junto con tu compañero haciendo Yoga en pareja seguro que vuestra relación mejora. Tanto si no os conocíais antes como si eráis amigos, o pareja
El Yoga en pareja es una forma de pasarlo bien, y genera muchas situaciones divertidas, hay risas y buenos momentos, que también unen a las personas. Se necesita concentración, si, pero también reir y bromear con las cosas que pasan durante la práctica.
BENEFICIOS:
Mejora la comunicación, coordinación y confianza.
Se potencia el compañerismo y el trabajo en equipo.
Cultiva el apoyo emocional y físico en las relaciones.
El Yoga en pareja fomenta el compromiso, dado que los dos tienen que poner todo de su parte para que se realicen las posturas de Yoga en pareja mínimamente bien.
Se trabaja mucho el equilibrio, pues muchas posturas exigen apoyar parte o todo el peso en la pareja o en uno solo de los pies.
Gracias al Yoga en pareja se comparten risas y buenos momentos.
Aprendes que lo que parece difícil se puede conseguir a través del esfuerzo. Hay posturas de Yoga en pareja que te parecen imposibles, y con ayuda mutua se consiguen. Igualmente hay posturas que individualmente nos cuestan bastante pero con la ayuda de la otra persona se facilitan enormemente.
Se aprende a tener paciencia, porque no todas las posturas van a salir bien a la primera, a la segunda o a la tercera.
El contacto personal del Yoga en pareja ayuda a construir relaciones sanas y duraderas.
Fuente: widemat.com