Yoga para cuidadores de enfermos de Alzheimer
- mandalaestyoga
- 5 abr 2017
- 2 Min. de lectura

Los cuidadores de las personas mayores, en éste caso particular afectados por Alzheimer, se encuentran sometidos a una intensa presión que afecta a su salud física y mental. Estos cuidadores resultan fundamentales para garantizar el bienestar de la persona afectada siendo igualmente necesario garantizar el bienestar de los propios cuidadores. El yoga es una de las actividades que puede ayudar a esta figura tan importante a sobrellevar la presión emocional y desgaste físico a la que están sujetos.
Las personas que padecen de demencia, y particularmente de Alzheimer, se enfrentan a un deterioro progresivo de sus capacidades cognitivas y emocionales. Los familiares frecuentemente son su principal punto de apoyo, mediante su intensa labor a la hora de suministrarles los cuidados diarios necesarios. Ser cuidador es una actividad en el mayor de los casos a tiempo completo, y vivir y cuidar de una persona que padece demencia es un desafío complejo y extremadamente exigente en términos físicos y psicológicos. Los cuidadores se acaban volviendo más vulnerables a las situaciones de estrés, al cansancio, la ansiedad y la depresión.
Ésta sobrecarga se puede aliviar mediante actividades que contribuyan a su relajación, descanso y distracción. Entre ellas se encuentra el yoga, cuyos efectos beneficiosos en la reducción del estrés, la ansiedad y la depresión ya se han comprobado en otras situaciones. El yoga es, por definición, una actividad asociada a prácticas meditativas que tienen como objetivo mejorar la calidad de vida de sus practicantes, mejorando la flexibilidad y reduciendo la tensión acumulada. En el caso concreto de los cuidadores, el yoga puede resultar beneficioso para reducir el desgaste emocional y físico de quienes conviven diariamente y de forma directa con afectados por Alzheimer.
A través de las clases de yoga, los cuidadores podrán aprender, y poner en práctica después, técnicas específicas de respiración, relajación muscular y meditación que ayudarán a mejorar sus capacidades cognitivas y su calidad de vida. Además el yoga es una activadad a la que cualquier persona puede acceder fácilmente, incluso aquellas que presenten alguna limitación física que pudiera resultar limitante para la práctica de otras actividades deportivas o de ocio. La práctica repetida de 15-20 minutos de yoga al día puede aliviar los síntomas de ansiedad, estrés y agotamiento a la que muchos cuidadores tienen que hacer frente y, de esta forma, el yoga facilita y mejora también la tarea de cuidar al enfermo.
Durante nuestras clases, trataremos de aprender todas estas técnicas para ponerlas en práctica durante el resto de días.